A 47 años del Golpe de Estado: ¡Nunca más!
A 47 años del Golpe de Estado: ¡Nunca más!
El 27 de junio de 1973, las tanquetas militares rodearon el Palacio Legislativo. Militares y civiles en complicidad disolvían las cámaras, dando inicio a la dictadura que oprimiría durante doce años a nuestro pueblo.
La dictadura cívico-militar profundizó el proceso represivo y autoritario presente ya desde la década del ‘60. Significó represión, muerte y miedo. El terrorismo de Estado abrió en la sociedad heridas profundas a través de la persecución, el asesinato, la tortura y la desaparición forzada -siendo esta parte de un plan sistemático de represión ideado para aniquilar las ideas y voces diferentes, para acallar a quienes tenían el coraje de pensar distinto, para sembrar el terror.
Son estas heridas perpetuas, que se acentúan al desconocer la verdad, verdad que ha sido secuestrada bajo un manto de impunidad que nuevamente se intenta reforzar. Vemos con preocupación que el Ministro de Defensa cuestione las decisiones de la justicia que procesó al asesino de Berreta; desconociendo con estas declaraciones la imprescriptibilidad de los crímenes de Estado. A este hecho se suman otros, como la restitución de la placa en homenaje a Víctor Castiglioni, director durante la dictadura de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, responsable de múltiples violaciones a los derechos humanos; es bueno haber dado marcha atrás en esta decisión. Homenajear a uno de los primeros responsables de la represión sufrida representaba una afrenta no sólo a las víctimas del terrorismo de Estado, sino también a la sociedad que no quiere que esos hechos se repitan.
Se suceden cuestionamientos, comentarios y señales fundamentalmente desde el partido militar, en busca de “dar vuelta la página” planteando la idea de una ley de amnistía para los militares que cometieron crímenes de lesa humanidad, negando los reclamos del pueblo. Peor aún, desde sus sillones en el Parlamento, reivindican el Golpe de Estado y vuelven a traer al presente la idea de que el accionar de los militares fue un servicio a la Patria en una guerra contra la sedición. ¿Quiénes eran los sediciosos? Los estudiantes, docentes, los trabajadores… La dictadura, en todo caso, fue una guerra contra el pueblo.
Por ello, reafirmamos la necesidad de saber la verdad y hacer justicia. Detrás de las aberraciones cometidas contra los derechos humanos, hay responsables, civiles y militares, respaldados por Instituciones -fundamentalmente las Fuerzas Armadas- cuyas acciones (e inacciones) hicieron del Estado una máquina represiva, asesina, y que se aseguran incluso en nuestro presente de mantener la impunidad intacta, protegiendo a los perpetradores y reteniendo información vital para forjar la verdad. Dar vuelta la página es desconocer a sus víctimas, es negar a nuestros desaparecidos que siguen secuestrados por sus represores. Dar vuelta la página sin haber saldado la deuda con nuestra sociedad toda, es arriesgarse a permitir que estos hechos vuelvan a ocurrir.
Para que nunca más haya terrorismo de Estado, es necesario un compromiso político firme; compromiso con la verdad y la búsqueda de nuestros desaparecidos, pero también con la justicia.
Reclamar por verdad, memoria y justicia, no es vivir con los ojos en la nuca. Es recordar y sostener en nuestra acción a todos aquellos que dieron su vida en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, a todos quienes dieron su vida en la resistencia contra la Dictadura Cívico-Militar.
Nuestro pueblo los sostiene y mantiene encendida esa llama de lucha día a día; en su acción solidaria, en su compromiso firme con el más vulnerable. Por eso, ante una nueva conmemoración del 27 de junio de 1973 nos sumamos a la convocatoria del Pit CNT y la Intersocial de 11 a 13 hs. en las diferentes caravanas, para recordar la Huelga General, la resistencia firme del pueblo organizado ante la Dictadura.
Por memoria, verdad y justicia: ¡Nunca Más terrorismo de Estado!
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
25 de junio de 2020