30 de Agosto – Presentación de las Antropólogas Ximena Salvo y Natalia Azziz
Presentación de Ximena Salvo – Antropóloga, integrante del GIAF
Primero queremos agradecer a Madres y Familiares por la invitación a participar de esta mesa, para el equipo es muy importante estar presente hoy.
El GIAF (Grupo de Investigación en Antropología Forense) trabaja desde el año 2005 en la búsqueda de Detenidos Desaparecidos a instancias de un convenio que inicialmente era entre Presidencia de la República y la Universidad de la República. A lo largo de estos años su pertenencia institucional y la responsabilidad de la búsqueda ha variado. Desde el año 2019 el trabajo de equipo se enmarca la ley N° 19.822 que le otorga a la Institución de Derechos Humanos, el cometido de la búsqueda.
Desde el inicio de los trabajos, la investigación se caracterizó por la falta de información precisa que señalara la ubicación de los restos. Esto ha sido el condicionante fundamental de nuestro trabajo. La información que ha llegado a nosotros es vaga, imprecisa, e indirecta, basada en rumores o en presunciones, de personas que no participaron directamente en los enterramientos. A lo largo de los años la información es cada vez menor.
Esto se suma a las características de los sitios de interés, terrenos muy extensos, como por ejemplo el Batallón de Infantería Paracaidista N°14 que tiene 406 has, de las cuales 34 has. están cauteladas al día de hoy. Si bien, en este sitio tenemos dos máquinas trabajando en simultáneo todo el año, la labor es lenta y de largo aliento.
Asimismo, algunos de estos sitios, como el Ex Batallón N°13 y el Batallón N° 14, han sido excavados en varios periodos, con diferentes tipos de abordaje y metodologías. Volver a estos lugares ha significado un desafío para el equipo, que ha requerido una revisión crítica de la información testimonial ya disponible, sumando nuevas fotos aéreas e imágenes satelitales de la época de interés, además de una revisión de los abordajes arqueológicos previos y de la metodología empleada. En este sentido se han georreferenciado todas las intervenciones del equipo por medio de un Sistema de Información Geográfica (SIG) que centraliza y sistematiza toda la información geográfica. Esto ha permitido diseñar estrategias de excavación que permitan un abordaje sistemático de las áreas de interés. El objetivo de la nueva metodología es la exhaustividad, a través de excavaciones sistemáticas. Es decir, sin dejar espacios entre trincheras, ni espacios sin excavar dentro de las áreas a intervenir, que las nuevas excavaciones tomen contacto con las intervenciones pasadas.
Los dos últimos hallazgos han demostrado que en sitios como el Batallón Nº13 y el Batallón Nº14 es necesario un abordaje exhaustivo que nos permita establecer, sin sombras de duda, que allí no hay restos humanos ni remoción de tierra asociada. Fue esta sistemática, y no nueva información la que permitió ubicar los restos.
Presentación de Natalia Azziz – Antropóloga, integrante del GIAF
En el marco del último hallazgo de restos óseos del 6 de junio de 2023 en el Batallòn de Infantería Paracaidista Nº14, Toledo (Canelones), tenemos certeza que este cuerpo es una mujer, tanto por método antropológico, como genético. Una mujer que fue tirada boca abajo, desnuda, encapsulada en cal con una losa de cemento por encima, en una fosa cavada en la roca, es decir, que se rompió la roca para arrojar el cuerpo. Pero, hasta el momento no se ha logrado una identificación positiva. Sabemos que la identificación es un proceso, es un proceso de múltiples comparaciones, de las cuales una de ellas es la comparación genética.
¿En qué momento estamos ahora dentro de este proceso? En que la base, el banco genético no está completo, porque el ADN es una herramienta que se comenzó a utilizar para estos casos alrededor del año 2000; por tanto, no hay muestras anteriores a esa fecha. Con esto queremos decir que la técnica es muy reciente, el banco genético es muy reciente.
Asimismo, no todas las familias han hecho denuncias, o han denunciado en el mismo momento a un familiar desaparecido. A su vez, hubo una fragmentación en la donación de muestras en Uruguay, es decir en diferentes instituciones, y esto generó complicaciones para unificar este banco genético con muestras de uruguayos desaparecidos. Este banco actualmente se encuentra en proceso de unificación en Argentina, en el laboratorio Genético de Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Por otro lado, para lograr una identificación genética se precisa una buena representación familiar, a veces no es suficiente con un solo familiar, a veces no alcanza con varios familiares. Cuanto más directo sea el vínculo (sea madre, padre, hijos) hay mayor probabilidad de identificar. Pero, como todos sabemos, no todos los desaparecidos tienen la misma constitución familiar, es decir, en algunos casos, no hay madre, no hay padre y no hay hijos, pero si sobrinos, hermanos, abuelos, etc, y se precisa la sangre de todos.
Actualmente se está trabajando para completar la representatividad de cada desaparecido y desaparecida, mejorar esa composición familiar para que durante el proceso de identificación se pueda excluir o incluir a las personas.
Al día de hoy, de los 197 detenidos-desaparecidos uruguayos en la región, fueron identificadas 35 personas; de los 7 hallados en Uruguay, 6 fueron identificados. Restan por encontrar e identificar 162 personas.
Para concluir, es importante recordar que la dificultad en la identificación es muy común en casos de desapariciones forzadas, como por ejemplo en Argentina donde hay más de 600 esqueletos recuperados aún sin identificar. Por primera vez en Uruguay tenemos esta problemática y por ello es muy importante que las personas que tienen un familiar desaparecido y aún no han donado, lo hagan. Desde el Equipo y la Institución Nacional de Derechos Humanos se continúan las tareas para lograr la identificación.