Argentina: Restitución del nieto 118

Buenos Aires, 5 de noviembre de 2015

Encontramos al hijo de Stella Maris Montesano y Jorge Ogando, nieto de la Abuela fundadora Delia Giovanola

Las Abuelas de Plaza de Mayo informamos con enorme alegría que hemos encontrado al hijo de Stella Maris Montesano y Jorge Oscar Ogando, y nieto de la Abuela Delia Giovanola de Califano, una de las doce fundadoras de nuestra Asociación, que hoy nos acompaña para compartir esta feliz noticia.

Virginia Ogando, hermana del nieto encontrado, también fue un actor clave en esta búsqueda. El 15 de agosto de 2011, la joven falleció, como una consecuencia más del terrorismo de Estado, pero su sangre albergada en el Banco Nacional de Datos Genéticos permitió determinar en un 99,99 por ciento el vínculo filiatorio.

La familia

Stella Maris nació en La Plata el 3 de septiembre de 1949 y Jorge, el 28 de noviembre de 1947 en Tornquist, provincia de Buenos Aires.

En 1973 nació su primera hija, Virginia. Ambos militaban en el PRT-ERP y el 16 de octubre de 1976 fueron secuestrados en su departamento por un grupo de tareas compuesto por militares y policías. Virginia quedó sola y una vecina se comunicó con Delia para avisarle lo que había ocurrido. Desde entonces, la Abuela se hizo cargo del cuidado de la niña, de apenas tres años.

Stella Maris estaba embarazada de ocho meses al momento del secuestro. Según testimonios de sobrevivientes, la pareja permaneció detenida en el centro clandestino de detención «Pozo de Banfield», donde la joven, el 5 de diciembre de 1976, dio a luz a un niño al que llamó Martín. Luego del parto, fue llevada al «Pozo de Quilmes».

Las búsquedas

Desde el momento de la desaparición, Delia emprendió la búsqueda de la pareja. Primero, en soledad; luego, junto a otras Madres que también habían sufrido la desaparición de sus hijos. En 1977, algunas de ellas advirtieron que además buscaban a los hijos de sus hijas o nueras embarazadas o a sus nietos secuestrados. Entonces, emprendieron juntas la búsqueda de esos niños y niñas. Recorrieron casas cuna, juzgados, comisarías e iglesias.

Delia fue una de estas doce mujeres fundadoras de lo que luego sería la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. De a poco, nos fuimos sumando muchas más para caminar codo a codo a lo largo de estos 38 años y creamos distintas estrategias para llegar tanto a jóvenes con dudas como a personas que pudieran aportar información sobre nuestros nietos apropiados.

Entre 2006 y 2008, Abuelas recibió tres denuncias anónimas, por teléfono y por mail, en las que se planteaba que quien hoy sabemos es el nieto de Delia había sido inscripto como hijo propio de quienes decían ser sus padres. También, se indicaba que en su familia circulaba el rumor de que había nacido en un centro clandestino de detención.

El 30 de marzo de este año, este hombre se acercó a Abuelas con fuertes sospechas de ser hijo de desaparecidos. Luego de ser entrevistado por el área de Presentación Espontánea, la consulta siguió los carriles correspondientes y fue derivado a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI), donde comenzó la investigación documental.

Como el nieto vive desde hace 15 años en el exterior, la extracción de sangre se produjo a través del Consulado del país en el que reside, el 15 de mayo de este año. Gracias al trabajo mancomunado de distintas instituciones del Estado, la muestra llegó a la Argentina y fue recibida por la dirección de Derechos Humanos de la Cancillería, que la remitió a la CoNaDI. En junio, fue derivada al Banco Nacional de Datos Genéticos para efectivizar el estudio.

Esta mañana, el Banco informó finalmente a la CoNaDI que el joven es hijo de Stella Maris Montesano y Jorge Oscar Ogando.

En esta larga búsqueda, Delia recorrió toda la Argentina con el anhelo de encontrar a Martín y a los cientos de jóvenes apropiados por el terrorismo de Estado. Hace menos de un mes viajó a Europa para difundir la lucha de la Asociación en el exterior, con la esperanza de llegar a algún hombre o mujer con dudas sobre su identidad.

Hoy, Delia se enteró de que su nieto vive fuera del país. La amplificación de esta búsqueda da resultados concretos: nuestros nietos pueden estar en cualquier lugar del mundo.

Aún falta restituir la identidad de casi 400 hombres y mujeres. Ellos son presente, porque sólo con Memoria, Verdad y Justicia se puede construir un futuro democrático. Sus Abuelas, hermanos, tíos, primos y familiares necesitamos saber qué pasó con ellos. Pero también, como sociedad, tenemos el deber de resolver su identidad, que es la identidad de nuestro pueblo.

Agradecemos a todos aquellos que se hacen eco de esta noticia y a quienes trabajan día a día para que estos abrazos postergados finalmente se hagan realidad.

Video: «Somos Memoria» – Delia Giovanola de Califano

Información de: http://www.abuelas.org.ar/

Agradecimiento a Brecha por Premio «Memoria del Fuego» a Luisa Cuesta

Siempre es difícil recibir un reconocimiento que va dirigido a otra persona; particularmente, cuando el homenaje va destinado a una mujer como Luisa Cuesta, la responsabilidad parecería mayor.

En estas pocas palabras trataré de ser absolutamente fiel a su modo de ser, decir y pensar; en definitiva, ser fiel a los significados de su vida, pues creo que es la mejor forma de representarla.

Luisa abrazó, con la intensidad propia de su amor y valentía, la causa de Familiares de Detenidos Desaparecidos, que no solo es la causa de la Asociación, sino que es la lucha compartida de todos quienes encuentran su compromiso vital en la defensa de la vida, la libertad y la justicia, y asumen incansablemente la condena a la impunidad en todas sus formas.

Así, nos enseñó el camino de no negarse a hablar con nadie ni rechazar el debate, sabedora que en ello jamás se deben claudicar los principios éticos que orientan y legitiman el actuar y la lucha. Siempre ha dicho lo que tiene que decir de frente y sin vueltas, y de esa forma enfrentó – cada vez que fue necesario – los embates de los poderosos de ayer y de hoy.

Hoy por hoy, diría sin resquemor alguno que es una vergüenza nacional y una afrenta a los valores republicanos que han vertebrado nuestra sociedad, que pasados ya 30 años del retorno a la democracia y en el transcurso del tercer período de gobierno del Frente Amplio, sean aun los familiares de las víctimas y la sociedad civil quienes deban sostener – día a día -la lucha por verdad y justicia, enfrentando el pacto de silencio de los militares que resulta apoyado por un Ministro de Defensa que les defiende y se atreve a calumniar y condenar a las organizaciones de DDHH.

Seguramente están esperando que la muerte, en su quehacer implacable, resuelva el problema.

Pero se equivocan quienes así piensen, pues la vida – también en su quehacer implacable – trae nuevas generaciones activamente movilizadas, que no solo continuaran la lucha contra la impunidad para asegurar que el NUNCA MAS se consolide más temprano que tarde, sino que construirán su propio camino en todas y cada una de sus reivindicaciones.  Y de este destino Luisa jamás ha dudado.

Creemos que no es por mera casualidad que BRECHA, que es parte del periodismo independiente de este país, haga este  reconocimiento a Luisa y a través de ella a nuestro colectivo y a todos nosotros.

Por el contrario, queremos creer que es este un reconocimiento al pensar independiente y crítico,  forjado en la valentía y en la esperanza de que la rebeldía es aun posible en nuestra sociedad y, claro está, en la profunda convicción de que no hemos perdido la capacidad de soñar con la utopía de un mañana más justo.

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Palabras leídas por Nilo Patiño, en el Teatro Solís, al recibir el Premio «Memoria del Fuego» otorgado por Brecha a Luisa Cuesta.

Montevideo, 23 de octubre de 2015

Antropólogos Forenses subrayan la importancia del trabajo interdisciplinario

Se viene desarrollando en Montevideo el XI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Antropología Forense. La coordinadora del evento, Alicia Luciardo, y el integrante del Grupo Argentino de Antropología Forense Luis Von de Brider subrayaron en el móvil de De Diez a Doce la importancia del trabajo interdisciplinario.

“No puede haber áreas de trabajo separadas”, dijo Von de Brider y enfatizó que debe permitirse que los antropólogos forenses estén involucrados con toda la información que se conozca para que puedan maximizar sus aportes.

Durante la actividad, informó Luciardo, el Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) —organizador del congreso— realizó un homenaje al grupo Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.

“Esa asociación, con sus años de lucha, ha sido la que ha permitido que por diez años el GIAF esté trabajando en los predios militares, haciendo investigación preliminar, tratando de esclarecer lo que sucedió en la dictadura”, dijo.

Escuchar el móvil 

Fuente: Radio Uruguay

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