“LULO»
Falleció Altamar “Lulo” Bentancour, padre de Walner Ademir desaparecido en dictadura
El pasado 14 de enero en Estocolmo, Suecia, falleció a los 89 años Altamar Francisco “Lulo” Bentancour, padre de Walner Ademir Bentancour Garín, desaparecido en Buenos Aires en 1976.
Altamar Francisco “Lulo” Bentancour.
Altamar Francisco Bentancour nació el 6 de octubre de 1929 en una granja en las afueras de Tarariras, Colonia. Desde pequeño fue conocido por su apodo “Lulo”.
Desde muy joven, Altamar comenzó a trabajar en la fábrica textil Campomar y Soulas S.A, de Juan Lacaze, donde fue miembro fundador del gremio.
Años más tarde trabajó también en el club social CYSSA de dicha fábrica.
En 1973, luego de la huelga general contra el golpe de Estado del 27 de junio del mismo año, fue despedido de su empleo como cientos de lacazinos y uruguayos en general, y emigró con su familia a Argentina.
También ayudó a dicha decisión el hecho de que su hijo Edison, menor de edad, había sido detenido por fuerzas policiales y militares, posteriormente puesto en libertad, y que una gran parte de los sobrinos de su esposa Corina René Garin Costabel, con quien estuvo casado 65 años, también estaban encarcelados.
En Buenos Aires trabajó durante varios años en la industria textil, junto a sus hijos mayores incluido Walner Ademir, quien también estudiaba guitarra clásica en una academia de música, según así lo recordó su hijo Pedro Bentancour en una carta.
La detención de Walner Ademir
En setiembre de 1976 fue secuestrado su hijo Walner Ademir, por un contingente de militares en su domicilio familiar en Buenos Aires, tenía 24 años.
Durante el secuestro, toda la familia fue mantenida durante varias horas como rehén, por militares armados.
De inmediato, Altamar y su esposa comenzaron la interminable tarea de averiguar el paradero de su hijo presentándose ante la comisaría local, acudiendo al cuartel militar de Campo de Mayo e, incluso en la Casa Rosada.
La situación con constantes amenazas directas contra los demás hijos del matrimonio condujo a que representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Argentina le sugirieran que se exiliaran en Suecia y que continuaran la búsqueda de Walner Ademir desde allí.
En julio de 1977 la familia aterrizó en Suecia, donde Altamar, su esposa e hijos aprendieron un nuevo idioma y se integraron al mercado laboral o continuaron sus estudios, según sus edades, recuerda Pedro Bentancour.
Familiares de Uruguayos Desaparecidos
Altamar, “Lulo”, no descansó en la búsqueda de su hijo ni en su trabajo por la democratización de Uruguay y Argentina. En tal sentido fundó la Agrupación de Familiares de Uruguayos Desaparecidos (AFUDE) en París en 1978, junto con su esposa Corina y un puñado de madres y familiares como “Tota” Quinteros y Luisa Cuesta.
Durante años envió dinero junto a su familia para que los prisioneros políticos en el penal de Libertad tuvieran mantas, yerba, jabones y otras necesidades básicas que las autoridades no les cubrían.
Sus contactos entre las autoridades migratorias en Suecia eran conocidos durante aquellos años y más de 140 orientales le escribieron a Altamar, su esposa e hijos para solicitar asilo en Suecia, algo que recibían automáticamente junto a un pasaje de avión.
De esa manera Altamar y su familia salvaron vidas, incluso de presos políticos que eran puestos en libertad con la condición de que se marchasen al exilio, asegura su hijo Pedro.
Indica, asimismo, que su trabajo por los presos y desaparecidos y contra las dictaduras, a veces en conjunto con organizaciones como “Secrétariat International des Juristes Pour L’amnistie en Uruguay (SIJAU)”, llegó a influir en la postura de ONU y la OEA ante las dictaduras del Cono Sur, e incluso al cambio de posición de Estados Unidos contra estas mismas durante el mandato de Jimmy Carter.
También tuvo contactos con Abbé Pierre, fundador del movimiento Emaús (traperos de Emaús) que trabajó intensamente para liberar presos y desaparecidos del Cono Sur, e incluso con el Papa Pablo VI, quien le concedió una audiencia a Altamar y su familia en 1978.
Altamar fue también conocido y apreciado en la comunidad de uruguayos exiliados en Suecia.
Al volver la democracia Altamar y su esposa continuaron su búsqueda y también comenzaron a trabajar para que se hiciera justicia. Declararon en varios juicios, entre ellos los de Uruguay donde fueron condenados ex dictadores opresores.
En Argentina declaró en varios juicios, como por ejemplo contra el Plan Cóndor, donde fueron condenados dictadores y opresores de varios países latinoamericanos.
“Disfrutó su vejez viviendo en Suecia y España, rodeado de familiares y buenos amigos. A pesar de las cosas malas que vivió, nunca se quebró ni tuvo rencor y logró pasar su legado de igualdad, justicia y solidaridad no solo a hijos y nietos, sino a todos aquellos que lo conocieron evocó Pedro.
Su hijo Walner Ademir continúa aún sin aparecer, y su familia “proseguirá” con su búsqueda.
Fuente: LR 21