Luis Eduardo Arigón Castel. ¡Presente!

 Montevideo, 24 de setiembre de 2024.

Luis Eduardo Arigón Castel nació el 18 de febrero de 1926 en Montevideo; tenía 51 años al momento de su secuestro en su casa y posterior desaparición forzada. Casado con Sara, padre de dos hijas: Sabina y Estrella, que esperaron siempre su regreso.

Fue dirigente de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio e Industria (FUECI) y militante del Partido Comunista del Uruguay (P.C.U.), siendo Secretario del Seccional Sur y, durante su clandestinidad, Secretario del Regional N°5.

Luis disfrutaba del placer de un buen asado, de tocar el violín o la guitarra. Gran lector y amante de escuchar música clásica. Apasionado del fútbol, era hincha de Liverpool, algo que también debía a la militancia, puesto que había militado por aquella zona.

Fue detenido el 14 de junio de 1977 en un operativo en el marco de la “Operación Morgan”. Fue su tercera detención y la última. Se lo llevaron a La Tablada, donde fue interrogado y torturado. Allí murió y lo desaparecieron.

El pasado 30 de junio, gracias al trabajo incansable de los antropólogos, en el Batallón de Infantería Paracaidista N° 14 de Toledo, fueron hallados, en la trinchera N° 892, los restos de una persona detenida desaparecida. Poco tiempo más tarde, pudimos afirmar que la persona era un hombre de entre 1.75 y 1.85 metros de altura, con una edad estimada entre 43 y 57 años.

Este enterramiento no fue casual ni azaroso, se necesitaron más de siete carretillas de 70 litros de material para construir la fosa. Se tomaron su tiempo, las capas lo demuestran: una primera capa de cal en la fosa, luego el cuerpo, por encima otra capa de cal y pedregullo, por encima de esta capa una de cal, arena, cemento y pedregullo y por encima otra capa más de cal y arena y luego lo taparon con 50 centímetros de tierra.

Hoy, finalmente, podemos dotar a aquellos restos de un nombre: Luis Arigón.

Luis fue perseguido, secuestrado, torturado y mantenido desaparecido durante 47 años: durante los que su familia y su pueblo todo lo buscó sin pausa, golpeando puertas y exigiendo respuestas.

Durante 47 años, quienes lo secuestraron, torturaron, asesinaron y mantuvieron desaparecido, callaron. Mantuvieron el silencio cruel y obstinado sobre lo que le hicieron; callaron cobardemente, ocupados en mantener el manto de terror sobre nuestra sociedad toda.

47 años más tarde, recuperamos nuevamente un trocito de verdad. Hoy, recuperamos a Luis Arigón: hombre de su pueblo, militante de todas las horas, trabajador incansable, de convicciones tan fuertes como su carácter revolucionario.

A aquel hombre de utopías y sueños de igualdad, hoy lo traemos de vuelta a su casa, a su familia y a su pueblo, para que lo abracen y recuerden siempre.

Luis Arigón se suma a la lista de familiares hallados en territorio uruguayo: vuelve junto a Roberto Gomensoro (de quien sólo se pudo recuperar su cráneo), Ubagésner Cháves Sosa, Fernando Miranda, Julio Castro, Ricardo Blanco, Eduardo Bleier y Amelia Sanjurjo.

Por todos aquellos que aún nos faltan, hoy reafirmamos nuestro compromiso inclaudicable de que seguiremos siempre buscando y exigiendo respuestas, hasta encontrarlos a todos y todas.

Por Luis, obrero de utopías, hoy decimos: ¡presente!

Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos