Demasiado

Gisella Marsiglia, durante un acto por la violación a los derechos humanos durante el terrorismo de Estado, ayer, en la Plaza Libertad. Foto: Federico Gutiérrez

“Estuvieron 11 años presos. Mi madre en Punta de Rieles y mi padre en el Penal de Libertad. Mi madre estaba embarazada de mi hermano cuando cayó presa; a él lo criaron mis hermanos. Yo nací en 1989, en democracia. No lo viví directamente pero sí vivo las secuelas que dejó en mi familia. La dictadura también nos afectó a los hijos”. Historias como esta rompían con la locura de 18 de Julio a las cinco de la tarde en la plaza Libertad. El grupo Denunciantes de Causas Penales de Violaciones de los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado convocó a una movilización con el lema “La justicia, cuando tarda, no es justicia”.

“Supongo que querés saber cuál es mi causa”, comenzó diciendo Liliana Pertuy, una de los 40 adolescentes de entre 13 y 18 años que estuvieron presos y fueron torturados en un cuartel del departamento de Treinta y Tres. La integrante del colectivo de denunciantes contó que fueron 20 de los 40 que presentaron la denuncia y señaló que después de que se presentó un recurso de inconstitucionalidad, “todo quedó quieto”. “Nos dicen que no los encuentran, que no saben dónde viven. ¿Cómo me vas a decir eso en un país de tres millones de personas?”, preguntó. La ex presa política se refirió a las demoras en el avance de estas causas penales y expresó que “queda mucho por hacer” y que, si bien “con el Frente Amplio algo ha cambiado, ha sido muy poco”.

“Esta ley de impunidad lo que ha hecho es dividir en categorías y ha privilegiado a lo peor de la sociedad”, dijo. Y agregó: “Esta impunidad dividió a los ciudadanos; los que han cometido los delitos más aberrantes, más espantosos, robos, secuestros de bebés, violaciones, asesinatos, torturas, saqueos, esos están amparados”.

Pertuy hizo referencia a la reciente declaración de la Suprema Corte de Justicia en la que se considera inconstitucional la imprescriptibilidad de delitos de lesa humanidad para un caso de torturas en Tacuarembó y expresó que es “una burrada típica de la Edad de Piedra, de cavernícolas”. “Es retroceder, ir para atrás; a mí me llaman desde afuera,de otros países, diciendo que no pueden entender”, agregó Pertuy. Además, al reflexionar acerca de quienes tomaron esta decisión, dijo que “ellos han sido uruguayos, han vivido en este país, se habrán enterado de las aberraciones que pasaron durante los 11 años de dictadura y conocen la historia; [esta declaración] no es explicable mediante la lógica“. “Están defendiendo la desigualdad ante la ley”, dijo, y agregó que el colectivo de denunciantes quiere “llamar la atención sobre esto; Uruguay es un país con una larga tradición democrática”.

La denunciante contó que esta es la primera vez que se coordinan para hacer algo juntos, y que seguramente harán más cosas en el futuro “para ver si se mueven” las causas penales. “Esto es para el futuro, para las generaciones que vienen; yo voy a seguir luchando hasta el último de mis días”, finalizó Pertuy.

La actividad incluyó espectáculos artísticos y contó con la adhesión del PIT-CNT, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, Crysol, el Servicio Paz y Justicia, el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay, Familiares de Detenidos Desaparecidos y el Observatorio Luz Ibarburu.

Fuente: la diaria

Piden respuestas

PIDEN RESPUESTAS

Familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa asisten a la reunión de la CIDH en Montevideo

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y los familiares de los 43 jóvenes normalistas, desaparecidos hace ya tres años en Iguala, México, exigen al Gobierno mexicano acciones concretas y respuestas.

De izquierda a derecha, Emiliano Navarrete, Vidulfo Rosales y Blanca Luz Nava. Foto: Carlos Loría – LARED21

Familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, jóvenes de un colegio normalista de la localidad de Iguala, en el estado mexicano de Guerrero, asisten esta semana al 165° período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que se lleva a cabo en Montevideo.

En una conferencia de prensa con pocos medios presentes, llevada a cabo este martes en la sede de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Uruguay, dos padres de familia y el abogado representante del grupo de padres de los desaparecidos, pidieron respuestas y acciones concretas al Gobierno de Enrique Peña Nieto.

“Esto lo provocó el Gobierno, porque nuestros hijos fueron desaparecidos por policías”

“Todo el conjunto de datos y elementos que pone sobre la mesa (el Gobierno mexicano), hoy en día no ofrece una perspectiva de dónde se encuentran los estudiantes (…) el Estado mexicano emitió unas conclusiones a las que llamó ‘la verdad histórica’, que decía que en el basurero de Cocula (Guerrero) fueron asesinados los 43 estudiantes”, explicó Vidulfo Rosales, especialista en Derechos Humanos.

El abogado, que ha estado trabajando junto a los padres de todos los 43, aseguró que la tesis de la “verdad histórica” fue “echada por tierra” por un grupo interdisciplinario de expertos independientes, que emitió un dictamen en el año 2015. Posteriormente, esta posición de los expertos fue ratificada por un equipo argentino de antropología forense.

Video: https://youtu.be/IMhtImJmffY

Aseguran que las fuerzas de seguridad están implicadas

Rosales y los familiares aseguran que los 43 muchachos fueron llevados por vehículos de la Policía de Iguala hasta el municipio de Huitzuco, Guerrero, a 31 kilómetros al este de Iguala, donde fueran vistos por última vez.

Afirmó que tanto la Policía de Iguala como la de Huitzuco, la Policía Federal y el Ejército Mexicano están implicadas en la desaparición forzada y que habría un vínculo entre el cartel de drogas “Guerreros Unidos” y efectivos policiales.

Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete González, uno de los 43 desaparecidos, criticó fuertemente al Gobierno nacional. “El Ejército Mexicano tenía conocimiento en tiempo real”, apuntó. “Todas las fuerzas del orden” están relacionadas, aseveró.

Denunció que ninguno de los que ellos consideran implicados han sido llamados a declarar, y que algunos incluso han sido subidos de puesto o se les han otorgado beneficios y protecciones especiales.

“Esto lo provocó el Gobierno, porque nuestros hijos fueron desaparecidos por policías”, expresó Blanca Luz Nava Vélez, madre de Jorge Álvarez Nava, uno de los 43.

“El Gobierno está aferrado a que nosotros no sepamos la verdad, pero como madres tenemos que saber la verdad, porque no solo nos engaña a nosotros sino que engaña a toda la sociedad con sus mentiras”, dijo.

Faltan 43

Los estudiantes normalistas desaparecieron la noche del 26 de setiembre de 2014 en la localidad de Iguala, estado de Guerrero, mientras viajaban en ómnibuses a Ciudad de México para asistir a una manifestación. Tras un confrontamiento con fuerzas de seguridad que llegaron hasta los vehículos, no se tiene noticia del paradero de 43 de ellos. Esa noche también fallecieron dos estudiantes, una persona civil y otro estudiante más quedó en estado de coma, hasta la fecha de hoy.

La “verdad histórica”, versión oficial del Gobierno mexicano, sostiene que los muchachos fueron entregados por agentes corruptos a hombres del cartel Guerreros Unidos, que los asesinaron y los incineraron en un basurero municipal.

Fuente: La Red 21

 

Extraditarán a Uruguay al coronel Eduardo Ferro, implicado en delitos de lesa humanidad

A FERRO TERMINA

Extraditarán a Uruguay al coronel Eduardo Ferro, implicado en delitos de lesa humanidad

El coronel retirado es sospechoso de la desaparición de Oscar Tassino en 1977, entre otros casos, y había sido detenido en España tras una orden de captura internacional.

El Gobierno español aprobó hoy proseguir con el procedimiento de extradición a Uruguay del exmilitar Eduardo Augusto Ferro Bizzozero, considerado uno de los principales protagonistas de la Operación Cóndor, por presuntos delitos de lesa humanidad durante la dictadura de los años 70 y 80, informó EFE

Ferro Bizzozero, en prisión provisional desde su detención en Madrid en septiembre pasado, será enjuiciado en nuestro país como sospechoso de haber participado en la desaparición de Oscar Tassino.

La acusación es por delitos de desaparición forzosa, homicidio, genocidio, torturas y privación grave de libertad, todos ellos dentro del estatus de lesa humanidad.

Ferro fue detenido en febrero en España. Sobre el ex militar caía una solicitud de captura nacional e internacional a pedido de la jueza Dolores Sánchez, del Juzgado Penal de 10º turno, luego de que no se presentara a declarar ante la Justicia.

En noviembre de 2016, el ex coronel tampoco se presentó en sede; en ese momento, su abogado interpuso un recurso de prescripción de la causa. Este trámite no tuvo andamiento.

A Ferro se lo vincula no sólo con el secuestro y la desaparición del militante comunista Oscar Tassino en 1977, sino también con otros casos conocidos, como la desaparición de María Claudia García de Gelman y del escribano Fernando Miranda (padre del presidente del Frente Amplio, Javier Miranda), entre otros.

En relación con Tassino, y según la denuncia formulada por la esposa del desaparecido, en julio de 1977 tres personas acudieron a su domicilio identificándose como miembros de las Fuerzas Conjuntas de Uruguay.

Después de golpear a su marido se lo llevaron a un centro clandestino de detención donde sufrió torturas, tras las que no se le volvió a ver con vida.

Sobre el reclamado, coronel durante los años de dictadura en Uruguay, pesa la acusación de haber sido uno de los principales protagonistas de la Operación Cóndor.

Con datos de EFE

Fuente: Montevideo Portal

 

Familiares denunció que “una vez más la búsqueda de los detenidos desaparecidos se ve ostensiblemente hostigada por provocadores”

Ayer la organización de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos emitió un comunicado en el que denuncia que “una vez más la búsqueda de los detenidos desaparecidos se ve ostensiblemente hostigada por provocadores”, y consigna varios hechos que lo confirman. Primero fue el robo de discos duros del Grupo de Investigación de Arqueología Forense de la Facultad de Humanidades, en marzo de 2016, y luego el “Comando Barneix”, que planteó “el chantaje de elegir entre cesar los procesamientos de militares o la vida de connotados luchadores por los Derechos Humanos”.

A esto agrega que el domingo 15 de octubre, “según versión de la guardia del predio”, tres personas entraron al Batallón 13 –donde se realizan excavaciones para buscar restos de desaparecidos– “con un dron que sobrevoló la zona por 20 minutos”. Agrega que la semana anterior “sucedió algo similar en el predio del Grupo de Artillería Antiaérea N° 1 –La Montañesa– en la ruta 34, donde también se están realizando excavaciones”, y finaliza diciendo: “Estas acciones que repudiamos, llevadas adelante por quienes, con uniforme o sin él, sin duda están emparentados con los criminales del pasado, aquellos que aplicaron el Terrorismo de Estado en nuestro país, tienen impulso en la impunidad de la que gozan. Exigimos de todos los Poderes del Estado una clara, decidida y enérgica respuesta ante estos hechos”.

Fuente: la diaria

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