Conmemoración de Declaración de DDHH se hará en Mercedes el 10 de diciembre

MEMORIA HISTÓRICA

Conmemoración de Declaración de DDHH se hará en Mercedes el 10 de diciembre

La asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos anunció que el acto que anualmente se realiza en el Memorial a los Detenidos Desaparecidos del Parque Vaz Ferreira, tendrá lugar este año en la ciudad de Mercedes (Soriano).

La asociación Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos emitió un comunicado de prensa por el que anuncia que la concentración que todos los años se hace el 10 de diciembre en conmemoración del aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tendrá lugar en la ciudad de Mercedes, en el departamento de Soriano.

Esta convocatoria suele realizarse en el Memorial a los Detenidos Desaparecidos en el Parque Vaz Ferreira en el Cerro de Montevideo, sin embargo, este año tendrá lugar en Mercedes para inaugurar el Espacio-Memoria Soriano.

“Hemos presenciado durante los últimos años, el esfuerzo de los compañeros de la Comisión de Memoria, Justicia y contra la Impunidad de Soriano, quienes han trabajado incansablemente para concretar este sitio. Ahí se recuerda a los 10 detenidos desaparecidos, nacidos en ese departamento, y el sábado, junto a ellos diremos Presente, por todos los desaparecidos”, reza el comunicado.

Así, desde la asociación invitan “a todos quienes quieran y puedan participar a trasladarse el 10 de diciembre a esta conmovedora inauguración, a las 18:30 horas en la rambla de la ciudad de Mercedes.

Fuente: Caras & Caretas

Placa de la Memoria en Hospital Militar

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Nicolás Pons, Marcelo Abdala y Ana Amorós, en el acto de descubrimiento de la placa de la memoria, el viernes en el Hospital Militar. Foto: Federico Gutiérrez

Placa de la Memoria en Hospital Militar

La Comisión Especial de Reparación a las Víctimas de la Actuación Ilegítima del Estado en el período comprendido entre el 13 de junio de 1968 y el 28 de febrero de 1985, que depende del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), instaló el viernes una placa de la memoria en la vereda del Hospital Militar, sobre la avenida 8 de Octubre. La sala 8 de ese centro funcionó como centro de detención, tortura y omisión de asistencia a militantes políticos y sociales.

En el acto estuvieron presentes el presidente de la Comisión Especial, Nicolás Pons, representantes del PIT-CNT, de la asociación de ex presos políticos Crysol, de la organización solicitante, la Mesa Permanente contra la Impunidad y público en general. Según pudo saber la diaria, hubo “presiones” para que la placa se colocara en otro lugar y no en la vereda donde está la entrada principal del hospital. Sin embargo, en una reunión que se realizó antes de la colocación, se acordó que no se iba a cambiar el lugar. Baldemar Tarocco, de Crysol, explicó a la diaria que la sala 8 de ese centro era “una sala amplia, dividida al medio por un biombo, donde estaban de un lado las mujeres y del otro los hombres”. Sin embargo, aclaró que no fue el único lugar del Hospital Militar en el que hubo presos políticos, ya que “existían los calabozos”, que eran celdas “individuales”. En esas celdas fallecieron, por ejemplo, los tupamaros Adolfo Wasem Alaniz y Eduardo Pérez Silveira (alias “el gordo Marcos”), cuyo cuerpo permanece desaparecido. Tarocco informó que el viernes 11, a las 18.00, se colocará otra placa de la memoria, esta vez frente a la Base Aérea Boiso Lanza, ubicada en Avenida Pedro de Mendoza y Avenida de las Instrucciones, donde también funcionó un centro de detención y tortura durante la dictadura.

Fuente: La Diaria

 

El cuarto desaparecido con nombre

La Dirección de Memoria Histórica y Reparación del Ministerio de Justicia identificó al cuarto desaparecido de la dictadura de Alfredo Stroessner. Su nombre es Cástulo Vera Báez.

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Cástulo Vera Báez

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Lorenza Vera Báez, hermana de Cástulo, sostiene emocionada la foto de su familiar. / Facebook, Reparación de Memoria

La dirección de memoria Histórica y Reparación del Ministerio de Justicia informó hoy acerca de la cuarta persona identificada por el equipo de Antropología Forense.

Se trata de Cástulo Vera Báez. El hombre había sido detenido el 28 de enero de 1977, a los 32 años, y fue desaparecido el 13 de junio.

Cástulo había nació en la ciudad de Villa Elisa el 22 de marzo de 1944, y se dedicaba a la agricultura, pero además era futbolista.

Su detención se dio en extrañas circustanias en la Terminal de Ómnibus de la ciudad de Puerto Iguazú, Argentina.

Por mucho tiempo su familia no supo nada de él, hasta que finalmente se enteraron de que estaba detenido en el Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional. Posteriormente fue visto también en el Penal de Emboscada, “en muy mal estado y deterioro físico a causa de las torturas sufridas”, refiere el informe de la Comisión de Verdad y Justicia.

Finalmente, los restos de Cástulo fueron hallados el 23 de julio del año 2009 en una fosa individual, dentro del predio de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, por el Equipo Nacional de Búsqueda e Identificación de Personas Desaparecidas.

Sus huesos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense, en setiembre de este año.

Así, Cástulo Vera se convierte en el cuarto desaparecido identificado en Paraguay, luego de que en agosto de este año se diera a conocer la identificación de Rafaela Filipazzi y Miguel Ángel Soler, y en setiembre se lograra obtener la identidad de José Agustín Potenza.

La hermana de Cástulo, Lorena Vera, se mostró aliviada de saber del paradero final de su familiar luego de 39 años de espera, en los cuáles recorrió innumerables dependencias policiales y organizaciones con la esperanza de saber algo de Cástulo para darle un cierre a esa dolorosa historia.

Rogelio Goiburú, titular de la Dirección de Memoria Histórica y Reparación, declaró en conferencia de prensa que Cástulo fue víctima de “una organización delitiva de estados criminales que cometían delitos de lesa humanidad”, conocida como Plan Cóndor.

El nombre de Cástulo Vera aparece en los registros del Archivo del Terror junto a los de dirigentes comunistas también desaparecidos en la época stronista, como Juan José Penayo, Octavio Rubén González, Derlis Villagra o Miguel Ángel Soler.

Según estos documentos, la policía stronista consideraba a Vera como miembro de la Dirección de Fronteras del Partido Comunista Paraguayo en el exilio. Por este motivo creían que viajaba por ciudades fronterizas como Formosa, Posadas y Puerto Iguazú (Argentina).

Fuente: ABC Color (Paraguay)

Nueva identificación de restos en Paraguay

EL MUNDO › PERTENECEN A JOSE AGUSTIN POTENZA, ARGENTINO Y MILITANTE PERONISTA SECUESTRADO EN URUGUAY

Nueva identificación de restos en Paraguay

Potenza fue secuestrado junto a su pareja, Rafaela Filipazzi, en Montevideo. Los mataron en Paraguay. Los restos de la mujer fueron identificados la semana pasada. Para los organismos de DD.HH. del vecino país, estos hallazgos “son la prueba contundente del Plan Cóndor”.

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José Agustín Potenza, argentino y peronista, acordeonista aficionado, desapareció en Paraguay.

Por Adrián Pérez

José Agustín Potenza, militante peronista secuestrado en Uruguay por un grupo de tareas que respondía a Alfredo Stroessner, en el marco del Plan Cóndor, se convirtió ayer en el primer desaparecido argentino en ser identificado por Paraguay. Al momento de ser detenido, Potenza era pareja de Rafaela Giuliana Filipazzi Rossini, ciudadana italiana radicada en Argentina que desapareció con su compañero y fue identificada la semana pasada junto a Miguel Angel Soler Canale, secretario general del Partido Comunista paraguayo. Por segunda vez en los últimos diez días, la Dirección de Memoria Histórica y Reparación (DMHR) del Ministerio de Justicia paraguayo anunció la identificación de represaliados por la dictadura paraguaya, un hecho histórico para los organismos de derechos humanos y la búsqueda de Verdad y Justicia en Latinoamérica.

Potenza había nacido en Floresta el 23 de abril de 1928. Su pasión por la música lo llevó a tocar el piano, la batería y el órgano. Una foto lo muestra sonriente tocando su instrumento preferido, el acordeón. Se abrazó al peronismo durante la Revolución Libertadora, cuando fue perseguido: salvó su vida de milagro al conseguir refugio en la embajada de Nicaragua, de donde saldría vestido de mujer, con la ayuda de un cuñado.

En una ocasión se escondió en un altillo de la casa que compartía con Rosa Parada, su compañera de entonces, y con sus cuatro hijos, cuando un grupo de uniformados entró por la fuerza a buscarlo. “Nos gritaban a mi mamá y a mis hermanos. Con mi hermana nos abrazamos a mi abuela. Mi mamá les aseguraba que no estaba, ellos pedían una escalera para subir al altillo. Le apuntaban a mi mamá y ella lo siguió negando hasta que por fin desistieron y se fueron, entonces mi papá salió”, reconstruye Silvia Potenza desde Merlo, San Luis, en diálogo con Página/12.

Con las fuerzas represivas pisándole los talones, Potenza decidió que era buen momento para viajar a Uruguay, donde permaneció exiliado dos años. De regreso a la Argentina, continuó su carrera de músico: hacía giras, se presentaba en cantinas como Sotto il Ponte y Spadavecchia. Llegó a trabajar en la Biblioteca del Congreso de la Nación hasta que lo cesantearon en 1976. Silvia dice que no sabe por qué lo echaron, que están tratando de averiguar con su familia.

La hija del militante identificado ayer cree que su padre y Filipazzi Rossini iban rumbo a Paraguay cuando fueron detenidos y llevados a Uruguay. “Del hotel Hermitage, en Montevideo, se los llevaron por la fuerza a Paraguay. El siempre decía que iba a morir joven”, afirma Silvia. Y describe a su padre como “un groso, un bohemio, un tipo pintón. Le prestaba mucha atención a la pulcritud, se cuidaba las manos”.

Patricia Bernardi trabajó como integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en la identificación de José Agustín Potenza y de Rafaela Giuliana Filipazzi Rossini. Según la antropóloga forense, los restos de ambas personas, al ser encontrados, no presentaban evidencias de lesiones. “Por eso decimos osteológicamente indeterminados. Estaban vestidos y la preservación de los esqueletos era buena. Teníamos sangre de los familiares, que obtuvimos gracias a la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas”, cuenta la especialista.

Asimismo, Bernardi señala que la Dirección de Memoria Histórica paraguaya sostenía –como hipótesis– que los restos podían ser de ciudadanos argentinos. “Por eso pedimos a nuestro laboratorio en Córdoba que comparara esas muestras de sangre con las de Potenza y Filipazzi. Y ambas salieron con el 99,99 por ciento”, señala la antropóloga forense.

Consultada sobre la posible identificación de más desaparecidos en Paraguay, Bernardi afirma que hay optimismo. “Necesitamos que todos los familiares se acerquen a dar su muestra de sangre”, pide. Y, en lo personal, confía que cada vez que logran identificar a desaparecidos, siente que para el familiar se produce un gran alivio.

Para Rogelio Agustín Goiburú Benítez, titular de la DMHR, las identificaciones obtenidas por el equipo que dirige, en colaboración con el EAAF, representan la prueba contundente del accionar del Plan Cóndor, y, por lo tanto, son un logro histórico para Paraguay. “Abren la posibilidad de que la Justicia de nuestros tres países unifiquen esfuerzos para esclarecer y procesar debidamente a los responsables”, dice desde Asunción, luego de la conferencia de prensa donde anunció la identificación de Potenza.

“Creo que así como se reactivaron esta semana las denuncias de familiares que por primera vez acuden a testimoniar las desapariciones de sus seres queridos, es de esperar que aparezcan testigos que aporten datos precisos sobre la ubicación del sitio donde ocultaron en cuerpo de mi padre”, confía Goiburú Benítez, y adelanta que están aportando datos que podrían concluir en más identificaciones en las próximas semanas.

Fuente: Página 12

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